miércoles, febrero 22, 2006

Just Edinburg III

Real Madrid 0 – Arsenal 1. Qué puedo decir. Tras contemplar esta triste derrota en el lounge en nuestra tele nueva creo que lo mejor es callarse… Prefiero en cambio contaros un poco cómo están discurriendo las cosas por aquí.

Tras unas cuantas semanas sin parar de currar en el laboratorio, ayer por fin pusimos a Nessie en la piscina sin incidentes. No se hundió ni le entró agua como en el primer intento. Se puede controlar relativamente: hacer que dé vueltas, avance, que se emerja o sumerja a nuestro antojo y el sónar capta imágenes con los parámetros que queramos. En general no nos podemos quejar. Las pruebas fueron satisfactorias. Ya os hablaré de ello con más detenimiento.

Por otro lado, Álex, el cijuelano, me hizo una visita desde Dublín, con 18 españoles más. ParkLes enseñé la movida nocturna de Edimburgo y ciertamente les encantó entre la marcha de los clubs y las pintas y copas a una libra. Luego me comentaron que la ciudad les resultó preciosa. Mucho más bonita y pintoresca que Dublín. No he estado allí pero sí que es cierto que Edimburgo nunca defrauda. Está demostrado que todo aquél que visita esta ciudad, coincide en su belleza y encanto. Pocas ciudades en Europa tienen tanta personalidad como la capital de Escocia. Me encantaría que todos pudierais comprobarlo con vuestros propios ojos.

Tomé la firme determinación de visitar al menos un día por semana la ciudad y poco a poco voy descubriendo aquellos barrios y zonas que no son los más famosos de cara al turismo pero que comparten ese atractivo natural histórico y ese halo de misterio de ciudad antigua que encierra Edimburgo.
ParkLo intrigante de callejear por sus calles sin rumbo es que te puedes encontrar con cualquier edificio monumental o con jardines inmensos con laguna al girar la esquina de buenas a primeras. Aquí no escatiman con los espacios y los parques son enormes. El verde se extiende hasta donde se pierde la vista. Un domingo por la mañana es normal presenciar varios partidos de rugby en algunos de estos campos mientras la gente pasea felizmente por los senderos y praderas anexas o alimenta a los cisnes del estanque.

Los barrios de la parte norte de la ciudad son bastante tranquilos en este sentido. Typical streetLas calles suelen estar desiertas y todo presenta un aspecto solitario y pacífico. Las casas, de no más de 3 pisos de altura, se alinean adosadas de forma uniforme a lo largo de toda la calle para desembocar en una amplia avenida o en algún parque. Destacan las pequeñas chimeneas sobresaliendo sobre los tejados, esas verjas negras tan alineadas y esos amplios ventanales desprovistos normalmente de cortinas que permiten contemplar el interior sombrío de las viviendas de forma completamente discreta mientras caminas por la acera. Me sorprende esa falta de intimidad. Tiene sentido que no usen cortinas porque el sol no suele pegar fuerte precisamente pero aún así me resulta chocante que no les importe que los escasos transeúntes puedan verlos tomarse el té en su salón…

Luego resultan graciosos en ocasiones los nombres tan simples de las calles. No son muy originales. Bath Street BoysEn general no suelen llamar a todas las calles de un barrio según personalidades o palabras relacionadas con algún oficio (aquí no verás ni en broma calles con vocabulario del mundo del toreo como en Granada) sino que se sirven de algún nombre o apellido o palabra corriente y le adhieren Street, Road, Terrace o Place. Pocas veces encontrarás un nombre de calle con más de dos palabras.
Ya vi carteles como ‘Water Street’, ‘Green Street’, ‘McDonal Road’, ‘Great King Street’, ‘Commercial Street’, la familiar ‘Cowgate’ o este que encontramos en una calle en el paseo marítimo de Portobello. ¿Quiénes somos? Efectivamente, los Bath Street Boys…

The Elephant houseDejando a un lado reflexiones insustanciales sobre nombres de calles inglesas, quería comentar también algún dato que seguro que le sorprende a mi hermano y a todo seguidor de la saga de Harry Potter: La estrecha relación que guarda Edimburgo con el mundo de Hogwarts. Paseando por la Old Town te puedes encontrar el local de la foto: The Elephant House. En el letrero de la puerta se informa que en dicha cafetería J.K.Rowling comenzó a escribir las aventuras del desdichado mago y te invita a dejarte maravillar por la misma mágica atmósfera que invadió a la escritora...

Fettes CollegePalabrería aparte, una imagen que merece la pena mostrar es la del Fettes Collage. Este colegio privado se encuentra en la zona nordeste de la ciudad. Su destacado pináculo se localiza fácilmente cuando paseas por los parques cercanos y llama la atención poderosamente por su construcción simétrica y clásica. Dicen que el diseño de Hogwarts está inspirado en este colegio. ¿Qué os parece?

Fuera como fuera, no me extraña que esta ciudad haya embelesado a tantos escritores.
Orgullosos se sienten en Edimburgo de que la historia, el misticismo y el embrujo de sus calles sirvieran como fuente de inspiración a figuras tan ilustres como Sir Arthur Conan Doyle, Robert Louis Stevenson y Walter Scott.
Princes GardensSirva como muestra de ello el pub “Conan Doyle” y la comentada estatua de Sherlock Holmes en Leith, la casa hogar de Stevenson en Heriot Row o el colosal monumento en honor a Walter Scott en pleno Princes. Cierra el cuadro el “Writer’s Museum Lady Stair’s close”. Un museo en Royal Mile dedicado a recordar la vida y obra de los personajes literarios escoceses más significativos.
Y Sumamos a la ahora multimillonaria J.K.Rowling. Recuerdo de hecho haber leído que inauguró las ventas de la sexta entrega de la saga en el mismísimo castillo de Edimburgo el pasado julio.

Pues nada; me ha quedado un post muy variado que voy a titular Just Edinburg III. Este reportero, que se encuentra cada vez más enamorado de la ciudad, os invita encarecidamente a visitarla. ¡Animaos! Estaré encantado de hospedaros, por supuesto.

¡Nos vemos!

martes, febrero 14, 2006

Curious

Hola a todos. Edimburgo no deja de sorprenderme. Ya sea por lo pintoresco de sus calles, el estructurado modo de vida de su gente o el inexistente sentido estético de las escocesas a la hora de combinar su vestuario. Sin embargo hoy quería comentar 6 fotos curiosas; O al menos a mí me resultan bastante peculiares. Comenzamos el top 6:


En última posición un cartel de esos que te sacan una sonrisa. Maximum safetySe localiza en todos los autobuses Lothian. Traducido sería como “Nuestro personal tiene el derecho de trabajar sin temor de ser asaltado” Nunca he visto en Granada algo así. Me asombro de que exista este cartel y más de que sea precisamente aquí, donde el índice de criminalidad es prácticamente nulo. De nuevo se confirma la obsesión compulsiva por velar por su seguridad personal. Lo mejor de todo es que la cabina del conductor del autobús está acristalada y él puede encerrarse con cerrojo perfectamente. Es bastante complicado atracarle entonces. Pero aún así, ya te avisan de que lo pagarás caro si te atreves…

En siguiente posición un cartel informando sobre unas obras en un puente de la ciudad. Maximum efficiencyNada extraño excepto por la indicación concreta del número de semanas que durará la operación, exactamente 58 semanas. ¿Por qué precisamente 58 semanas? Si están tan seguros de esa duración, ¿por qué no indicar entonces la fecha final? Creo que sería más fácil para todos. Al menos no tendrías que estar sumando mentalmente para comprobar cuantos días faltan. Sea como sea, impresiona tanta precisión. En Granada por ejemplo, nadie sabía cuánto tiempo se tiraría la avenida de la constitución cerrada con las dichosas excavaciones arqueológicas (más de un año seguro) ni cuanto llevará que terminen el túnel, rotonda o lo que diablos quieran construir ahí. Informadme si la acabaran antes de Semana Santa.

ImpressiveLa siguiente foto no tiene precio. Se la debo a Johann, un francés que realizó un viaje cerca del Lago Ness y encontró este cartel tan pintoresco a la entrada de una aldea. La primera impresión es pensar “venga ya, tiene que ser una broma”. Pero aquí son tremendamente rigurosos con sus restricciones. Así que me lo creo perfectamente.
Al menos en la residencia ya no estamos seguros de si podemos respirar sin cometer alguna infracción. Te multan por beber, fumar o armar escándalo, hasta 50 libras creo recordar. En el último toque de atención hasta prohibieron tocar la guitarra… Pues eso, que les encantan las prohibiciones.

Ya hablamos en su momento sobre la estrafalaria comida escocesa y la predilección por embutir cualquier tipo de comida en latas. My CupboardAquí tenéis una buena muestra de productos enlatados. Ni más ni menos que mi armario de la cocina después de haber hecho la compra. Todos productos ASDA Smart Price, es decir, lo más barato que se puede encontrar en Edimburgo, porque señores, hay que economizar en el Erasmus. Llama la atención el Nesquik vainilla o de banana. También merecen mención especial los ‘waffers’ de la pantera rosa que son equivalentes a las tradicionales barritas de galletas de coco españolas, sólo que con sabor a vainilla más que artificial. Observamos también los baked beans, hot dogs, patatas cocidas y postres de frutas. Detrás encontraríamos botes para acompañar la pasta o el arroz: salsa bolognesa, pasata italiana, curry con ternera o albóndigas con tomate. Casi todo en lata, claro.

Shredded WheatLe toca el turno a los dichosos cereales ‘Shredded Wheat’. Los compré por equivocación pensando que estaban rellenos de chocolate y me encontré después con un conglomerado de maíz triturado que sabía realmente a ¡cáscara de pipas! En serio; era como masticar cáscara de pipas! Lo probé en leche pero aquello seguía siendo repugnantemente incomestible. Total, que decidí regalarlo antes que tirarlo. Lo gracioso fue que nadie quería aquello. Paseé la caja por media residencia y al final se la coloqué en las manos a Jean Paul, un francés que habla muy bien español y me esfumé antes de que me preguntara “¿pero esto qué es?” No sé si habrá tirado aquella porquería de cereales pero ya me da igual. Todavía me sigue sorprendiendo que alguien pueda comprarlos…

Y por fin llegamos a la foto que ocupa el número uno de la lista. ¿?Un día paseando por uno de los pasillos que conecta la biblioteca con la recepción principal me encontré con una puerta donde estaban colgadas las redacciones que tienen que hacer los escoceses en las clases de español. Primera redacción: “Por qué fracasó el golpe”. La encuentro bastante complicada para un escocés si además no ha estudiado nada de historia española. La tercera redacción “La PAC en los presupuestos de la UE” de la asignatura ‘Business and Society” me resulta también un tema peliagudo. Pero sin duda alguna, la redacción que más poderosamente llama mi atención es la segunda: “How Julio Iglesias can’t save Spain”. ¿Qué carajo significa? ¿Julio Iglesias no puede salvar España? ¿Salvarla de qué? ¿Estamos en peligro y él es nuestro salvador, el Elegido? Me quedé a cuadros. No le encuentro otro significado a la frase. Incluso pensé en tocar a la puerta y preguntárselo al profesor encargado. No hay palabras. Si alguien lo entiende, que lo comente, por favor.

Con la última foto me despido. Por cierto, no os perdáis el video del Michael Knight en el lateral versionando ‘Hooked on a feeling’. No tiene desperdicio. Chungo, pero tela chungo.

sábado, febrero 04, 2006

English

El inglés, el dichoso inglés, pero también el apreciado inglés. He de reconocer que aunque me costaba horrores al principio hablar y expresarme con soltura, ahora de hecho me encanta y en ocasiones me resulta incluso más rápido que en español. Uso muchas oraciones por defecto y salen solas de forma automática.

Entre erasmus nos resulta tremendamente sencillo comunicarnos a estas alturas. Muchas preguntas y respuestas son ya habituales, relacionadas con tareas domésticas, marcha, comida, deporte… aunque también considero que estoy realizando progresos a la hora de explicarme delante del tutor (antes sólo hablaba usando ‘and…’ o la muletilla de ‘eh…” para enlazar oraciones).

Algunos monosílabos será difícil que deje de pronunciarlos: Para asentir ya sólo digo ‘Ok’ o ‘yeh’ (una mezcla entre el ‘yes’ inglés y el ‘aye’ escocés), incluso en Granada. A la historia pasó el ‘Vale’. Incluso el saludo estándar no es ‘Hello’ sino ‘Hi’ en corto o “Hi, How are you?” en largo. Si la otra persona resulta ser un erasmus, la siguiente pregunta por defecto será “Are you going out tonight?”. Comprobado 100%. Cosecha erasmus. Igual que el tipo de vocabulario universitario que no paramos de repetir. Ahora no digo reuniones sino ‘meetings’, ‘reports’ en lugar de informes y ‘corridor’ en vez de pasillo. Las solicitudes serán 'applications' para siempre. La residencia hace tiempo que sólo se menciona como ‘hall’ y todos me entienden si digo que voy al ‘lab’ en lugar de laboratorio.

Luego también solemos recurrir mucho al spanglish. Cuando no sabemos alguna palabra usamos la traducción chunga desde el castellano añadiendo sufijos como –ation o un –ly. Entre italianos y franceses nos entendemos porque muchas palabras comparten raíces, pero a veces no hay quién nos entienda. También hay que tener mucho cuidado con los ‘false friend’. Además de los clásicos ‘library’ o ‘sensible’, aquí aprendí dos importantes: ‘lemonade’ que significa gaseosa (lo descubrí cuando la pedí en un bar esperando recibir limonada) y diversion, que es desvío. Es graciosa esta señal que te encuentras en medio de la ciudad. Quizá un grupo de turistas hispanohablante se pudiera pensar que en esa dirección hay una fiesta o algo así.

Una virtud que le encuentro al inglés es la tremenda facilidad que tiene para expresar acciones complejas usando un único verbo. Hay algunos que me encantan y no puedo dejar de usar como por ejemplo ‘mean’ cuando intentas explicarte o también para preguntar por el significado de algo. En castellano, si intentas darte a entender tienes que recurrir a más de una palabra “lo que pretendo decir es…”.
Un verbo maravilloso es ‘agree’, cuando estás de acuerdo con la postura de alguien. En castellano lo más parecido es “coincidir”. También me encanta ‘wonder’ (preguntarse), que ya contiene la forma reflexiva y resulta útil cuando algo te extraña y realizas una pregunta indirecta.
Otro verbo que me gusta es ‘realize’ para admitir que te has dado de cuenta de algo. En castellano el verbo más semejante podría ser ‘percatarse’.

Por otro lado me chiflan aquellos que resultan ser una variación de otro verbo más básico. Como ‘stare’ que significa mirar fijamente. ¿Qué verbo en castellano puede traducirse como ‘stare’? No se me ocurre ninguno. Otro ejemplo más obvio: ‘lock’, cerrar, pero con llave. Siempre tenemos que añadir lo de llave para dejarlo claro en castellano.

Hay muchos más casos pero ahora sólo se me han ocurrido estos. Es increíble la sencillez con la que se pueden expresar acciones o sentimientos en inglés usando pocas palabras o añadiendo palabras a un verbo para variar el significado. Ya sabéis, los dichosos phrasal verbs. Ahora en la clase de inglés no paramos de realizar ejercicios sobre ellos y a mí se me antojan imposibles. Creo que el único verbo que medio domino es look:

Look after, cuidar. Look for, buscar. Look forward to, esperar. Look over, examinar. Look on, estimar. Look out, tener cuidado. Look through, revisar y luego los obvios look up/down/ahead/back para mirar hacia una determinada dirección. Este no es demasiado complicado pero hay algunos que no hay manera de deducir.

Por cierto, leí donde fuera que los ingleses no saben realmente qué es un ‘phrasal verb’. Para ellos el uso de preposiciones para alterar el significado de un verbo es algo natural en su idioma y ni siquiera se refieren a ello usando ese término. ¿Sabe alguien si esto es efectivamente cierto?

También son peliagudos los ‘idioms’, esas expresiones informales que no se pueden traducir literalmente según sus palabras sino que entrañan un significado complejo. Algunos ejemplos que me hacen gracia:

‘Take the biscuit’ significa ‘Cállate’. ‘I don’t have the foggiest’ se traduce como ‘no tengo la más remota idea’. ‘blow hot and cold’ es estar indeciso. ‘On cloud nine’ es el equivalente a nuestro “en el séptimo cielo”. Una expresión que me resulta familiar y graciosa es ‘blind drunk’ para referirse a alguien que va bastante borracho.

Luego es interesante el uso de los colores: ‘A white lie” es una mentira piadosa.‘To have green fingers’ es ser buen jardinero. ‘Out of the blue’ se traduciría como ‘cuando menos te lo esperas’ mientras que ‘Once in a blue moon’ sería nuestro habitual “De higos a brevas”. ‘To see red’ es enojarte, pero ‘to go red’ es sonrojarse. ‘In the red’ en cambio significa estar en números rojos. ‘To catch someone red-handed’ equivale al típico “pillar con las manos en la masa”.

Otro aspecto que me fascina del inglés es lo sencillo que resulta crear palabras. Por ejemplo, ¿cómo traducir sandwichera? Pues ‘sandwich-maker’, ¿por qué complicarse? Para ellos un portero puede ser o un ‘goalkeeper’ para referirse a un guardameta o un ‘doorman’, pero en ambos casos la traducción es bien fácil. Ellos usan palabras distintas para los distintos tipos de patatas. Del genérico ‘potatoes’, pasan a ‘chips’ si están fritas y a ‘crisp’ si son de bolsa. Si están cocidas ya las llaman ‘new potatoes’; una de las traducciones que más me ha llamado la atención.

Luego me chifla el hecho de que tengan un vocabulario con tantos monosílabos. Puedes formular una frase compleja con poquísimas letras. En castellano la mayoría de las palabras tienen dos o más sílabas. Piensa en comida, coche, perro, gato, rápido, primero, último, campana, nosotros y ahora la traducción sin sobrepasar apenas 4 letras: car, dog, cat, fast, first, last, bell, we. Fascinante economía verbal…

Sin embargo, también tengo que ponerle pegas al inglés. Resulta curioso que un idioma tan enriquecedor no tenga variedad de palabrotas. Puedes ver una película en inglés para comprobar fácilmente cómo su vocabulario ofensivo se limita a usar la palabra ‘fuck’ junto con otras o a lo sumo ‘bastard’.
También me sorprende que no posean un equivalente más corto de una de las frases españolas más corrientes en una tienda o supermercado: 2x1 o 3x2. Ellos en lugar de eso tienen un “Buy one get one free”.

Si alguien recuerda alguna palabra, expresión o dicho curioso en inglés, me encantaría oírlo; me pierden este tipo de cosas. En fin, finalizo aquí mis divagaciones lingüísticas sobre este idioma. Espero que os hayan gustado.

¡Un saludo!