sábado, diciembre 31, 2005

Computers...

¿Qué tal las navidades? Por aquí las cosas vuelven a su cauce. Ya me vuelvo a sentir más granadino, a pesar de que los primeros días me resultaba todo bastante extraño.
Han hecho falta muchos tintos de verano y evidentemente todas esas quedadas con los amiguetes. Echaba en falta esas tapas imprescindibles ya sea en el Baldecas, el Güejareño o el Reventaero, esos partidos de fútbol trepidantes en Fuentenueva, esas partidas al trivial míticas del Continental, esos piques al mus dando espectáculo en la terraza del Burger King, esas sesiones cinéfilas tan memorables, esos botellones callejeros tras el Hipercor, esas parties caseras tan reñidas y especialmente algunos reencuentros ansiados, de esos que te recuerdan que los buenos amigos no caducan ni se echan a perder con el tiempo.

Luego aparte, he estado ocupado currando en las reformas que hicimos en mi cortijo para convertirlo en casa rural, tuve ocasión de realizar una visita a Pablo y Samu a Madrid y realicé por fin el First; vaya horror... Os lo cuento:
Me presenté sin conocer los apartados del examen y me llevé una gran sorpresa al descubrir el tipo de preguntas. Comencé la larga jornada (en total duró desde las 9 hasta las 4 de la tarde) con el Reading, que pienso que me salió bien. Entonces llegó el Writing: escribir una carta informal y una redacción sobre quién es la persona que más admiras en el mundo. Tras barajar decenas de nombres, decidí resultar original y realicé un dossier de Woody Allen, jeje.
Luego la fastidié en la parte del 'Use of English', donde tienes que rellenar huecos de un texto, encontrar errores en unos fragmentos o usar derivadas de una palabras para completar algunos renglones. Algunos ejercicios eran endiabladamente complicados....

Después llegó el Listening y aquí me dieron por todas partes. Eran 4 apartados con diferentes temáticas donde tras escuchar a varias personas hablar, tenías que responder un verdadero/falso, elegir entre 3 opciones, asignar párrafos a cada uno y completar algunos huecos de frases. Realmente no era tan complicado, pero me bloqueé. Ponían cada grabación 2 veces. La primera de ellas intentaba entender de primeras lo que decían aunque se me escapaban algunas cosas, lo cual sólo consiguió ponerme más nervioso aún, así que la segunda traté de anotar todo lo que pillase, pero ya era demasiado tarde y al final en algunas incluso me desesperaba y contestaba al azar. Fue realmente frustrante...

Finalmente llegó la prueba del Speaking. Tampoco sabía muy bien en qué consistiría pero no me preocupaba. Iba confiado teniendo en cuenta la cantidad de inglés que he chapurreado con los erasmus en la residencia. Al principio un par de preguntas personales que contesté sin complicaciones, pero después me quedé de piedra. Me enseñaron dos fotos y me pidieron que explicase sus semejanzas, diferencias y comentase cuál me gustaba más. En la primera salía una familia jugando al ping pong y en la segunda unos jóvenes tumbados en un cesped. Me quedé en blanco, porque no sabía qué decir exactamente, ni siquiera en español... Al final solté cuatro tonterías: que jugar al ping pong fomenta la unión familiar y que si estás tumbado en el cesped con tus amigos puedes tomar el sol y disfrutar. Creo que usé el verbo 'enjoy' unas 6 veces.
Después tenía que discutir con otro chaval si pensaba que Granada podría ser una buena sede para los juegos olímpicos. Ahí ya se me fue del todo. Mencioné lo bonito que es ir de bares de tapas, hacer la siesta y recomendé visitar todos los monumentos y plazas que me venían a la mente. Aquí no paré de decir "really interesting". Conforme hablaba me daba más pena a mí mismo, jeje...
El resultado me lo dirán en 2 o 3 meses, porque tienen que enviar los exámenes a Cambridge y tal. Vaya movida, ya os contaré si apruebo, pero lo veo chungo.

Más anécdotas de las últimas semanas... como mi quebradero de cabeza con el problema con mi portátil. Os pongo al tanto:
Compré un portátil Acer en agosto en la tienda de informática más famosa de Granada. A la semana de repente deja de verse una franja vertical derecha que ocupa un quinto de la pantalla. Lo llevo a la tienda y me dicen que tengo que llamar al servicio de asistencia técnica de Acer para que lo recojan en mi casa. Lo hago y a la semana llega un técnico a mi casa y se lo lleva. Pasan 2 semanas sin tener noticias. Llamamos por teléfono y nos responden confirmando que siguen con la reparación. Así hasta que llega mediados de septiembre y se aproxima la fecha de viaje a Edimburgo. Llamamos a consumo para informarnos del tema y nos dicen que si el servicio de reparación no se ha negado a repararnos el portátil, no podemos presentar una queja. Voy a la tienda con mi padre y solicitamos alguna solución. Al final tras una semana presionando, hablando con el gerente y casi poniéndose de malas, conseguimos que me dieran un portátil nuevo, otro Acer de la misma serie. El roto por lo visto lo arreglaron en un total de 57 días, (cuando yo ya me había ido) pero ya se lo quedaron los de la tienda, lógicamente.
Total, Llego a Edimburgo y a las 3 semanas más o menos... ¿adivinan? se vuelve a romper la pantalla. El mismo problema, la misma franja vertical fastidiada. Logré aliviar el problema con un remedio chungo pero efectivo: ajustando una pinza de forma que presione en la esquina superior derecha se volvía a ver parte de la franja. Sin embargo aquello sólo duró un mes. Al final acabó casi un cuarto de pantalla en negro...

Regresé y fuimos de nuevo a la tienda a comentar el problema. Me dicen que están recibiendo más averías del mismo tipo con esa serie de Acer y que habrá que repararlo. Yo ya sabía lo que tardaban y me negué porque entonces podía regresar a Edimburgo sin portátil. Me dijeron que sería complicado que me dieran uno nuevo así como así. Que en el mejor de los casos, podía elegir otro modelo y de marca diferente pagando la diferencia... Me indigné, porque no estaba dispuesto a pagar más dinero cuando a mí el portátil que me gusta precisamente es ese, por diseño y prestaciones. Les dije que si sabían que se rompía no tendrían que haberlo puesto a la venta y ahora exigir más dinero para cambiar de modelo. Me piden entonces que les entregue el portátil con todos los documentos y drivers para enviarlo a reparación de todos modos. Para mi sorpresa descubro que he olvidado los manuales y el cd de instalación en Edimburgo. Me dicen que sin todo el material no es posible reclamar nada y que además el portátil tiene rasguños de haber sido usado y no es fácil entonces volverlo a poner a la venta cuando lo reparen; que me ponga en contacto con el servicio de asistencia técnica a ver qué solución me dan ellos... Aquí mi padre se hartó y exigió hablar con el gerente. Apareció y volvimos a discutir... al final llegamos a un acuerdo: Que les entregáramos el portátil como estuviera y regresemos el próximo día 3 para recoger otro nuevo aunque con la carcasa del antiguo...

Yo todavía lo flipo con este tema e incluso dudo que me den uno nuevo... Me he dado cuenta de lo desinformado que estaba con respecto a mis derechos como cliente en un caso como este. Algunos me han dicho que por lo general tienen que cambiarme el portátil en un período de 10 días, otros aseguran que incluso puedo reclamar que me devuelvan el dinero. Yo ya no sé qué creer y cuando llamamos a consumo tampoco me aclararon demasiado. Sea como sea, al final parece que se va a solucionar algo pero... ¿qué conclusión se saca de todo esto? ¿que para que te hagan caso y no te toreen hay que terminar casi siempre llegando a las malas? Manda huevos que las cosas funcionen así.

Luego además tuve otro problema con los datos del portátil a raíz de tener que entregarlo. Antes tuve que copiar todos sus archivos al ordenador de sobremesa. Como los configuré en el mismo grupo de red, al final los guardé todos en la carpeta "documentos compartidos". Mi hermano aceptó sin querer uno de los famosos mensajes 'fotos.exe', que resultó ser un troyano que se reproducía a todos tus contactos del messenger, así que investigué cómo eliminarlo en internet. Había que arrancar en modo seguro y borrar una carpeta en el directorio system. Así lo hice y al resetear descubro que no arranca la sesión normal de windows. Intento con el resto de opciones de arranque y ninguna avanza. Usando el cd de instalación intento reparar el sistema de archivos, pero al iniciar sigue apareciendo la misma pantalla en negro. Al final no me queda más remedio que reinstalar windows encima del antiguo, pero sin formatear (porque no había guardado todavía los datos del portátil). Total, que así sí logra arrancar, pero cuál será mi asombro cuando encuentro que la nueva instalación de windows ha borrado los archivos que había en la carpeta "documentos compartidos"...
El horror más absoluto me embarga. ¡Había perdido todos los documentos del proyecto y los archivos personales de los últimos 3 meses! Durante unos segundos maldigo todos los ordenadores, portátiles, troyanos y virus del planeta. No obstante logro mantener la calma y pruebo el programa 'EasyRecovery Professional'. Afortunadamente me recupera algunos de los datos del proyecto, pero he perdido todos mis informes, documentos de texto, últimas canciones y las últimas modificaciones de mi base de datos de películas... Una faena, vamos.

Si ya estaba enfadado con el tema del portátil, ahora la sensación de indignación que tengo con los ordenadores en general ha alcanzado su culmen. Sé que tengo parte de culpa por no haber salvado esos documentos a tiempo, no puedo evitar maldecir todo el desarrollo de acontecimientos que han desembocado en esta desgracia informática. Esto sólo me recuerda cuánto aborrezco lo impredecibles y vulnerables que son los ordenadores. En mi vida siempre termino enfrentándome con ellos. Hoy casi consiguen acabar con mis nervios. Creo que llegará un día que los odie (si no lo hago ya, claro) Quién sabe...

En fin, disculpad... me he extendido más de la cuenta. ¡Nos vemos pronto!
Por cierto, creo que aún estoy a tiempo...